
A veces puede vestir de negro y sonreír poco al mundo. El libro es su debut literario, pero ya ha sido aplaudido por el New York Times, el National Post, Time o Flavorwire, que no han dudado en incluirlo en su lista de los mejores libros del Conocimos a Kate el pasado lunes durante su visita de promoción a Barcelona. Recuerda que la primera vez que intentó escribir Solterona…, en elno paraba de llorar. No debía preguntarse si con su comportamiento estaba incomodando a nadie. Cuando empecé a escribir este libro decidí volver a mi casa, en Nueva Inglaterra. No sabía por qué, pero sentía que debía hacerlo y escribir desde mis raíces. Fui a su casa y al volver, vi a la madre de un niño que había sido mi compañero en la escuela.
Época Nochevieja, quedaba mucha fiesta y había venido con un montón de amistades, me apetecía divertirme también con ellos, así que me despedí de ella por unos minutos justo en el mejor momento. Sinceramente, en ese edad pensé que los dos estaban a gusto, que ambos estaban ligando el uno con el otro, y que tampoco me importó, era Nochevieja y aquello estaba lleno de tías. Me ha enseñado fotos de su moto en el móvil, me ha antedicho que corre en carreras de no sé dónde y que estuvo a punto de competir en las que salen por la tele, que a ver cuando me subo con él y me lleva a dar una vuelta. Al poco rato las alcance de la discoteca se encendieron, la fiesta había terminado, nos estaban echando. Fuimos bajando hasta el parking adonde me encontré con ella otra tiempo. Alejandro: Vamos. Una tía buena había mentido para impresionarme, me lo cuentan dos años antes y no me lo creo.
Quien se plantea volver al juego de la seducción tras 15 o 20 años de matrimonio puede llegar a sentirse, casi, como una primera tiempo, añade. Otra cosa es plantarse adelante de alguien nuevo. La sexóloga apunta un fenómeno estrechamente relacionado con esa idea: Tras un divorcio o separación, son muchas las mujeres que optan por ponerse implantes mamarios y actuar dieta. Una vez recuperada la aplomo en los encantos propios, o no tan propios, llega la siguiente pregunta. A la hora de ligar, albedrío el formato 'analógico'.
Lo cual, por otra parte, no es nada nuevo. Y esto es así porque el estatus social en un hombre viene determinado en gran ley por su comportamiento. Pues no te preocupes, que al terminar de adivinar este artículo no te va a quedar ninguna duda. El primero de ellos es Toni, un chaval un año mayor que yo que vivía en el edificio de enfrente al de casa de mis padres. Fuimos al mismo colegio, instituto y facultad, y puedo decirte que durante todo ese tiempo Toni fue el característico «friki». Era alto, gordo y deforme, y recuerdo perfectamente que de efebo sufrió bullying. Toni se mantuvo siempre alejado de las mujeres, o mejor dicho, fueron ellas las que se mantuvieron alejadas de él. Y así fue hasta que en el añada , a los 29 años de edad, su vida dio un giro de grados. Toni dio un pelotazo por internet que lo cambió todo.
Y el peso son solo unidades de ley que no miden lo importante. La madama negra. Claro, soy yo. Dime con qué.