
Respuesta a la pregunta acerca de las relaciones sexuales en el matrimonio. En cuanto a las cosas de que me escribisteis, bueno le sería al hombre no tocar mujer; pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido. En cuanto a las cosas de que me escribisteis: El capítulo siete comienza una sección donde Pablo trata con preguntas específicas hechas a él en una carta por los cristianos corintios. Esta fue probablemente una afirmación hecha por los corintios cristianos, quienes estaban pidiendo a Pablo que estuviera de acuerdo. Pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido: A la luz del peligro de la inmoralidad sexual siempre presente en la cultura corintia — y la nuestraes apropiado para el esposo y la esposa que tengan el uno al otro en un sentido sexual. El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido. La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer. Mas esto digo por vía de concesión, no por mandamiento.
Al acabar nuestra cita de agosto de , Justin me acompañó al auto, donde, nervioso, me dio un ósculo. Cuando le devolví el beso, lo celebró con los puños en el aire, como si acabara de ganar algo. Me senté en el asiento del conductor, emocionada porque nuestra segunda cita había ido tan bien como la primera. Justin ya había favorito restaurante para la tercera cita, que estaba fijada para dentro de seis semanas, cuando vaciara su agenda de viajes. Durante los siguientes días, me movía con ligereza y alegría, convencida de que sentía la combinación adecuada de emoción y certidumbre que se supone que hay que sentir después de quedar con quien podría anatomía el elegido. Solamente tenía que confiar hasta octubre. Justin parecía merecer la espera teniendo en cuenta que, después de divorciarme a los 30, me había sido imposible encontrar el amor. Ya había tenido un marido cuando era veinteañera y, pese a que el matrimonio había sido una experimento enriquecedora, podía vivir sin ello. Lo que necesitaba era a alguien con quien compartir las cargas emocionales de mi día a día reveses laborales, preocupaciones financieras y crisis existenciales.
Concretar la función de la mujer en el matrimonio puede ser algo bastante complicado. La segunda razón por la que el papel de la madama es complicado es porque algunas mujeres simplemente no quieren escuchar ni actuar lo que Dios ha ordenado. Estas mujeres piensan que su proceder es mejor que el designio de Jesucristo. Por lo tanto, considera lo que Dios dice sobre tu función como esposa. Reconoce tu llamado. Si has de ser el apoyo de tu esposo, como lo diseñó Dios, frontal tienes que entender Su llamamiento glorioso para tu vida.