
Tenemos prisas por llegar a la meta y nos olvidamos de que ellas piensan y sienten distinto a nosotros. Su autoconcepto y el nuestro son distintos; tenemos que tenerlo en cuenta para poder comunicarnos asertivamente y poder avanzar en nuestra relación. Por ejemplo, mucha gente sigue pensando que, una chica que se va a la cama con muchos chicos es una cualquiera y el hombre que tiene a muchas chicas es un triunfador. Como ya hemos apuntado, los chicos somos impacientes y, cuando queremos sexo, nos cegamos y solo vemos a la chica y nuestra meta. Piensan en el contexto social, en la persona que tienen delante y en cómo se van a sentir después de acostarse con nosotros. Por motivos sociales y biológicos, que contaremos otro día, el sexo, para ellas, guarda una estrecha relación con su autoconcepto. Sabiendo qué es el autoconcepto y cómo influye el entorno social en el de las chicas podremos optimizar la comunicación para hacerlas sentir cómodas.
Enseguida supe que quería convertirme en su amigo. Quería aprender de él, empero en el fondo también tenía ganas que me devolviera esa admiración que yo sentía. Saber que alguien importante te admira es una sensación bastante reconfortante. Como él viajaba mucho, coincidíamos poco en nuestra ciudad. Creía que así me terminaría considerando un ñaño.