A los 13 años, su abuela le presentó a Cristóbal Balenciaga. Quería ser una vampiresa desde que empecé a ver películas con Marlene Dietrich y Greta Garbo de los años 30 y 40, en las que llevaban velos y sombreros y fumaban. También trabajó unos meses en Pucci, otra de las firmas del armario familiar. Se separó, y se casó de nuevo con el aristócrata y editor de Vanity Fair Reinaldo Herrera. Su manera deliciosa de moverse, su estilo, y su conversación, audaz y divertida, la convirtieron en un icono de la jet neoyorquina. Carolina, ya Herrera, empezó a aconsejar a sus amigas sobre su vestuario; entre ellas se encontraba Jackie Kennedy. Hasta que la editora de moda Diana Vreeland, admirada de su determinación, la animó a crear su propia marca.
Conoce esta belleza en DateAsianWomen. Vale la pena comenzar con el hecho de que es casi imposible considerar a las bellezas durante el día, ya que su ropa oculta absolutamente todo excepto sus ojos. Pero cuando el sol se pone, puedes volverte loco por lo hermosos e inusuales que son. Especialmente teniendo en cuenta qué trabajo hacen por la mañana y cómo se ven por la confusión. Se ven increíbles. Siempre se ven jóvenes.
Cuatro Por N. El programa la emparejó con Miguel, un consultor de 44 años separado y con dos hijos. Mientras que a él pareció convencerle la joven desde el inicio, destacando su elegancia y su belleza exótica, ella no sintió la misma química, sobre todo cuando se dio cuenta de lo alejados que estaban en el terreno sexual tras una reveladora respuesta suya. Pese a que no empezaron la velada con un flechazo, ambos decidieron darse una oportunidad para conocerse durante la cena. Así, algo a poco fueron hablando de diferentes temas, hasta que pusieron sobre la mesa el tipo de relación que estaban buscando y con qué frecuencia necesitaban el sexo en sus vidas. Los dos coincidieron en señalar que no les interesaban las parejas abiertas, pero con el sexo llegaron las discrepancias. No tengo pareja, así que al final Yeny y Miguel, en 'First Dates'. Una semana me parece algo surrealista entre una pareja que nos vamos a conocer, o una pareja normal.