
El montaje, la fotografía, el diseño y todo lo que hacer un calendario conlleva fue cosa de ellas, nadie les ayudó y fueron capaces de hacer un producto totalmente profesional en un tiempo récord. Aseguran que tienen sorpresas para el año que viene y que es mejor parar y hacer productos de calidad que inundar cada año las partys a la que van con productos mediocres. Tras esta intensa y necesaria introducción os dejamos con una breve entrevista que hemos podido hacer a algunas de estas campuseras para que nos cuenten un poco sus inicios y el futuro del grupo y, como no, con qué MMO pierden sus horas. Calce: Me llamo calce, tengo 26 años y juego al wow. Ademas trabajo como productora de videojuegos en España. Chikinina: Me llamo Cristina aunque en este mundillo soy Chikinina ya que mi personaje es una enana, tengo 30 años y vivo en mallorca aunque soy cordobesa, y me casare en breves con mi novio al cual conocí en un juego online wow. Verobe: Mi nombre es Verobe, soy Valenciana y estudiante de Odontología. Z: A qué MMO juegas asiduamente?
La promotora barcelonesa celebró el año pasado su vigésimo aniversario consolidada como un referente independiente. Quien trabaja con ellos llega para quedarse. Después descubrió, al menos en ese caso, que no era así. Miguel: Jaime se hizo amigo de los propietarios de Sub Pop y, a partir de allí, viendo que buscaban la manera de colocar los discos en España, empezaron a colaborar. Estilísticamente os definió congruo. Nosotros, sin perder la esencia, y sin dejar de trabajar con grupos que se identifican con nuestra biografía, hemos abierto el abanico a lo que traen los nuevos tiempos. Miguel: Queremos que tengan chispa, que tengan algo, claro. Pero si quieres representar los tiempos de ahora no puedes decir que no al trap, por ejemplo.
Hubbard —su esposa en el film Amy Adams se llama igual que una de sus mujeres—, y tal y como ocurrió con la Cienciología, parte de la expansión del movimiento se da en la travesía de un barco. Hasta Tom Cruise, figura ajeno de la organización, frunció el entrecejo cuando Anderson le mostró en ausente parte del metraje hace unos meses. La nueva mecenas de Hollywood no quiere ser flor de un fecha. Sabe de cine porque pasó su infancia compartiendo yate con David Geffen cofundador de Dreamworks y su apartamento era un reguero continuo de personalidades de los estudios o genios de Silicon Valley —Steve Jobs era estrecho de su familia—. Con la equilibrio que da saber que tu artífice tiene en el banco la bagatela de Lo hace ahora, escarmentada tras padecer las consecuencias de los útiles de internet.