
Por complejos, una sociedad machista y opresiva y distintos posos de una educación demasiado puritana en ocasiones ha dejado tradicionalmente a la mujer al margen de la liberación sexual. Pero hoy en día la mujer ya compite -casi- en el mismo plano que el hombre en el campo del sexo. Los libros de la saga '50 sombras de Grey' rompió muchos esquemas a algunos hombres, que pensaban que las mujeres eran meras muñequitas a las que dominar en la cama. A veces, por miedo a no ser comprendida por otras mujeres. En otras ocasiones, por miedo a causar extrañeza en su pareja sexual, ya sea un hombre u otra mujer Algunas incluso quieren ser ahogadas temporalmente para ampliar su placer sexual. La fantasía de ser penetrada por alguien quien nunca la había tocado antes le supone un morbo complicada de poner en marcha
Las diferencias entre hombres y mujeres se deben a factores biológicos, históricos y sociales. Nuestra especie se reproduce sexualmente , es decir que los individuos nacen dotados de un sexo anatómico bien diferenciado, expresado en sus faz físicos y genitales, así como en el desarrollo planificado en su ADN y cuyos primeros pasos diferenciales se dan en la pubertad. Es largar que los roles de conducta, sociales, políticos, estéticos e incluso sexo-afectivos que tradicionalmente se han asociado con la idea de ser hombre o anatomía mujer son distintos y no provienen de la naturaleza , sino de la cultura. Existen muchas teorías sobre por qué los hombres y las mujeres ocupan cierto lugar en la sociedad. Algunas suponen que son el reflejo cultural de las condiciones biológicas de la especie, es decir, que las diferencias biológicas entre hombres y mujeres crearon las diferencias culturales; otras explican que, por el contrario, dichas diferencias biológicas son fruto de un proceso de adaptación, fruto de prolongados modelos socioculturales de la especie. Es importante señalar que esta diferenciación únicamente se refiere a cuestiones biológicas y no a la identidad de género. Como hemos dicho, los hombres se encargan de inseminar, es decir, de introducir en la matriz femenina sus células reproductivas, mientras que las mujeres se ocupan de recibirlas, para que se junten con las propias y luego albergan en su cuerpo al individuo nuevo fruto de la generación, durante los nueve meses que dura el embarazo. También poseen una glándula, órgano encargado de la producción de las sustancias reproductivas. Sus células reproductivas son los espermatozoides, dotados de juego propia y portadores de la centro de su carga genética, caracterizada a nivel sexual por los cromosomas XY.
Por su parte, el artículo 9. La igualdad entre mujeres y hombres es un principio jurídico universal reconocido en diversos textos internacionales sobre derechos humanos, entre los que destaca la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la madama, aprobada por la Asamblea General de Naciones Unidas en diciembre de y ratificada por España en La igualdad es, asimismo, un principio básico en la Unión Europea. Con amparo en el antiguo artículo del Ensayo de Roma, se ha desarrollado un acervo comunitario sobre igualdad de sexos de gran amplitud e importante blonda, a cuya adecuada transposición se dirige, en buena medida, la presente Ley. II El pleno reconocimiento de la igualdad formal ante la ley, incluso habiendo comportado, sin duda, un paso decisivo, ha resultado ser insuficiente. Se contempla, asimismo, una especial consideración con los supuestos de doble discriminación y las singulares dificultades en que se encuentran las mujeres que presentan singular vulnerabilidad, como son las que pertenecen a minorías, las mujeres migrantes y las mujeres con discapacidad. De allí la consideración de la dimensión transversal de la igualdad, seña de filiación del moderno derecho antidiscriminatorio, como principio fundamental del presente texto.