
Esto hace que mucha gente se impaciente antes el retraso de la respuesta a alguno de sus mensajes y esté continuamente mirando el WhatsApp para comprobar si la persona a la que le han enviado el mensaje aparece en línea o no. Ten en cuenta que las reglas de WhatsApp indican que no debes acosar o enviar spam a tus contactos ni tratar de controlarlos ya que cuentas con el riesgo de ser baneado y que te desactiven la aplicación en caso de que una persona te denuncie. En ese caso, al estar utilizando WhatsApp, si estamos esperando a que lea nuestro mensaje, lo normal es que lo haga en unos instantes. Lo primero, ten en cuenta que pueden contestarte en otro momento porque verlo no significa tener tiempo para responder. Lo segundo, que haya llegado el mensaje no siempre significa que lo hayan leído. Por eso conviene repasar qué son los diferentes checks o tics que vemos en la aplicación cuando mandamos un mensaje. No ha salido de tu teléfono ese mensaje por lo que no puede llegar a esa persona por un problema tuyo.
Cuidado con las aplicaciones espía de WhatsApp. En concreto, estarías incurriendo en un delito de Descubrimiento y Revelación de Secretos contemplado en el artículo del Código Penal. WhatsApp es la laboriosidad diana de estos fisgones y fisgonas que movidos por los celos, la curiosidad y la imprudencia aprovechan la mínima oportunidad para abrir lo que termina siendo una caja de Pandora. En la actualidad, la aplicación de mensajería almacena la mínima cantidad de datos de sus usuarios, cifrando de punto a punto los mensajes y los archivos intercambiados en los chats. El espía no es un macho con un pasamontañas aporreando un teclado de ordenador para 'picar' código como un maníaco, puede ser cualquiera con acceso a Internet y mucha mala baba. Creando perfiles detallados de la actividad y de las interacciones del usuario. Si necesitas saberlo desesperadamente, estamos aquí para ayudar, así reza una de las aplicaciones espías que recoge el medio Business Insider.
Después de entablar amistad con una andoba atractiva que generalmente es extranjera en línea, él o ella cuenta una historia sobre cómo se metió en problemas o en tiempos difíciles. El estafador persiste en la historia para ganarse la confianza y la admiración de su víctima, luego pide dinero como prueba de amor. Una tiempo que se transfiere el dinero, el estafador desaparece. Los estafadores entablan una relación con sus objetivos para gestar confianza, a veces hablando o charlando varias veces al día. Luego, inventan una historia y piden dinero. La pesca con gato es cuando algún fabrica una identidad en línea para generar confianza con sus víctimas. El objetivo es retratar a alguien exitoso y digno de confianza.