
Una persona responsable es consciente del mundo que le rodea y tiene claros sus objetivos. Una persona responsable es, ante todo, honesta. Cuando eres responsable, te haces cargo de tu vida. Es decir, eres un adulto funcional que trabajar por su futuro y no depende enteramente de sus padres para tomar decisiones. Una persona disciplinada no tiene problemas para cumplir con sus responsabilidades sin importar las circunstancias y, por supuesto, cuidar su reputación si quieres tener éxito en los estudios o en el trabajo debes cuidar tu imagen sí o sí. Ser disciplinado se aplica a muchos aspectos de tu vida: desde cumplir con tu rutina hasta administrar responsablemente tu dinero y, bueno, tu vida. Te tengo noticias: si eres de los que buscan excusas para justificarse así sean cosas tontasdefinitivamente no eres tan responsable como piensas. Ojo, esto aplica también a aquellos que dicen ser responsables y, a pesar que a la larga terminan cumpliendo con sus cosas, en el proceso lo postergan y se justifican alegando mil y un motivos créeme, también he pasado por ahí. Si quieres ser responsable tienes que comprometerte con la causa e invertir todo tu esfuerzo para lograrlo.
Un líder es quien motiva al excedente de personas a seguirle. Todos podemos serlo, ya que un buen abanderado no es algo con lo que se nace, sino que requiere ahínco y entreno diario. Un equipo de trabajo es un grupo de personas trabajando de manera coordinada en la ejecución de un proyecto. Cuando se trabaja en equipo se agregan las aptitudes de todos los miembros y se potencian sus esfuerzos. Esta etiqueta que parece obvia, pero muy difícil de conseguir.
Creo que el Dr. Waldinger puede darte la respuesta. Pero descubrió que tampoco los éxitos profesionales, la salud, la riqueza o la fama eran imprescindibles para ser feliz. Sí, ser amigable supone muchas ventajas, pero sólo si de verdad lo necesitas. Esta divergencia es crítica, porque hay mucha familia que a pesar de tener pocos amigos no se siente sola. Fíjate que arriba he destacado sentía. No es cuestión de cuantos amigos tienes, sino de cómo te sientes con los amigos que tienes. No confundas la timidez y la introversiónporque no tienen nada que ver. Yo, por ejemplo, soy introvertido pero no achicopalado.