Que bonito escribes eh… Un abrazo y mucha suerte en tu vida. David enero 31, at Lo primero disculpad por no haber contestado, lo hice por desahogarme y pensaba que este hilo estaba ya abandonado, muchísimas gracias por vuestras palabras, En primer lugar a la dueña del Blog, con sus sabias palabras, se que puedo parecer frío, hasta insensible, o chulo para algunos al menos de mas jovenpero en realidad es una protección, porque soy de esos que cuesta mucho conseguir, pero cuando me tienes, ya la tienes que liar gorda, para perderme, y me deja en una situación de vulnerabilidad, que para alguien como yo que me gusta tenerlo todo controlado. Soy de los que siempre ha creído que para estar bien en pareja, hay primero que estar bien en solitario, como individuo, y así he estado años, por lo cual si te llega una relación bienvenida sea, y si no pues a seguir viviendo. Incumplí esa norma, por debilidad, por la depresión, por el entorno, y por dar con una persona que tomo muchos esfuerzos por que confiara en la gente, para que no intentase llevarlo todo solo, para que me apoyase en ella, pero cuando esto sucedió, sin ser pareja lo llevo muy bien, pero al ser pareja, cambio totalmente. Ahora mismo tengo quien siente cosas por mi, aun estando en esta situación, pero caer en una relación rebote, puede que sea un error aun mayor. Alexys gracias por tu halago, dicen que siempre he escrito bien, aunque mi camino no fuera por las letras, a veces me expreso mejor escrito que hablado, ya sabes que a los hombres nos cuesta mucho hablar de nuestros sentimientos, Ros octubre 26, at Ya ha pasado tiempo desde tu comentario, espero que ya estés mejor. Es cierto que cuando comienzas una historia de amor, la intención es que sea para siempre.
No importa si es un ex, una pareja, un pretendiente o un interés amoroso: el ni contigo ni sin ti desgasta, agota y no lleva a ninguna parte. Veamos: — Veo un futuro juntos. Un ejemplo es el que nos escribe Elizabeth, una lectora que ha tenido una complicada relación de idas y venidas durante unos 10 años, con una andoba que remata la faena con levante gancho que de tan absurdo, se da la vuelta y casi roza la genialidad: no quiero tener una relación contigo, pero no quiero que estés con otras personas. Cada tiempo que escucho estas palabras, se me viene a la memoria la biografía de las concubinas durante la edad del imperio chino.