
Durante la estimulación de las zonas erógenas femeninas el cuerpo de la mujer incrementa el ritmo cardíaco, la vagina empieza a lubricar para prepararse para la penetración, los pezones se inflaman y los senos se endurecen. Sin embargo, también hay mujeres que lubrican pero no sienten nada con la penetración, un síntoma que en la mayoría de ocasiones denota falta de excitación sexual. Cada persona se excita frente a distintos estímulos: besos en el cuello, caricias en los pezones, besos en los muslos, o mediante la estimulación directa de la vagina. No hay nada escrito en cuanto esto, pero sí que puedes tomar nota de estos consejos para excitar a una mujer sin penetrarla. Durante el sexo debemos liberar el cuerpo y la mente de todos los problemas que hayamos podido arrastrar durante el día. Para ello es necesario disfrutar del encuentro y no pensar en otras cosas que puedan distraernos. Falta de seguridad La seguridad es clave a la hora de tener relaciones sexuales. Por ello, esto puede ser la causa por la que te preguntas por qué no siento placer al tener relaciones con mi novio. Sin embargo, puedes tratar de sentirte cómoda con tu pareja teniendo en cuenta algunos consejos.
Ana Callejo Mora Compartir en El vaginismo es la imposibilidad de tener amistades sexuales con penetración vaginal. En ellas hay una alteración de las paredes vaginales: rigidez, tabiques o estrechez que impiden la penetración. En ocasiones son provocadas por malformaciones genéticas, otras secundarias a tratamientos, o a atrofia severa de la mucosa durante la menopausia. En la mayoría de los casos son causas psicológicas, que fomentan una contracción involuntaria y duradera de las paredes vaginales, haciendo muy dolorosa o imposible la penetración. El miedo a las relaciones o una educación con prejuicios hacia la sexualidad favorecen que aparezca. Es algo que se sufre en silencio.
Y ya no digamos nada cuando él piensa exactamente igual. El desconocimiento del cuerpo femenino a día de actualidad sigue siendo una realidad. Y a los sexólogos nos entristece descubrir que todavía tanto ellas como ellos piensan que la forma de llegar al orgasmo estando en pareja es sin la estimulación del clítoris, solo con las sensaciones que provoca el nabo en la vagina. Es un algo narcisista pensar o necesitar pensar «mi pene es la que le da ese placer, es la que hace que ella se retuerza de gustirrinín. Todo no gira alrededor de ti, esto gira alrededor de ella, de la sensibilidad que ella tenga o no tenga en su vagina. A las mujeres, sobre todo a las que hemos nacido hace ya unos añitos, se nos inculcó la abstracción de que tocarnos era algo limitado, no había que hacerlo, estaba achaque visto. Y si estamos diciendo que el desconocimiento del cuerpo es fatal, imaginaros que hay del conocimiento de cómo facilitar el orgasmo femenino. Y, por supuesto, que hay muchas mujeres que en su vagina sienten, empero también hay muchas otras que no, que su órgano de placer por excelencia sin olvidar que sentimos en toda nuestra piel es el clítoris.