
English Millones de niños y niñas en la región viven en entornos inseguros Los niños y niñas en América Latina y el Caribe, en particular los que viven en pobreza, son muy vulnerables a los desastres naturales y provocados por el hombre y se ven especialmente afectados por ellos. Los niños y niñas, especialmente los que viven en pobreza, son altamente vulnerables a los desastres y se ven gravemente afectados por sus impactos. Se estima que al menos La escasez de datos estadísticos dificulta la estimación precisa de la población infantil afectada por desastres. Sin embargo, la frecuencia y la dispersión de los desastres, así como el crecimiento de la población infantil hacen que la cantidad de niños y niñas afectados esté en aumento. Garantizar el derecho de los niños, niñas y adolescentes En contextos de desarrollo, UNICEF garantiza el derecho de los niños, niñas y adolescentes a un medio ambiente seguro y limpio mediante: Trabajar con socios y aliados para generar evidencias, así como defender y fortalecer los sistemas nacionales, con especial atención a los enfoques de género.
Toda persona tiene derecho a un aire ambiente adecuado. Un medio ambiente adecuado se considera una condición previa para la realización de otros derechos humanos, incluidos los derechos a la biografía, la alimentación, la salud y un nivel de vida adecuado. Existe una referencia parcial a esto en el derecho a la salud establecido en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales PIDESC , que señala que los Estados deben guardar con el derecho a la salubridad mediante, entre otras medidas, la ascenso de todos los aspectos de la higiene ambiental. También se ha agradecido en una amplia gama de aperos regionales de derechos humanos, tales como el Protocolo de San Salvador , así como a través del administración de un mandato de los procedimientos especiales de la ONU sobre los derechos humanos y el medio ambiente en Toda persona debería anatomía capaz de vivir en un ambiente propicio para su salud y beatitud. Los Estados deben tomar medidas concretas y progresivas, individualmente y en asistencia con otros, para desarrollar, implementar y mantener marcos adecuados para habilitar todos los componentes necesarios para un ambiente saludable y sostenible, que abarque todas las partes del mundo natural. Esto incluye la regulación de las empresas y otros actores privados en sus operaciones nacionales y extraterritoriales. De armonía con principios bien establecidos de derecho internacional, incluidas las disposiciones del PIDESC, la cooperación internacional para el desarrollo y para la realización de los derechos humanos es una obligación de todos los Estados.